¿A por quién va El Mundo?

El Masters de tenis de Madrid pone durante 10 días, el nombre de nuestra ciudad en todos los medios de comunicación del mundo. Según las cuentas de El Mundo, el coste de que Madrid esté en boca de cientos de millones de personas cada día del torneo, puede que miles en los días finales, es de 1,5 millones al día!!! Una cifra absolutamente ridícula.

Con el mismo dinero impactaríamos a 15 millones de individuos en el Facebook, durante unos segundos, a menos aún si la campaña fuera en prensa o medios masivos. Todo ello sin sumar además el tipo de turismo que atrae durante esos días a Madrid, dado el perfil socioeconómico que suele tener un aficionado al tenis. Sin duda es una magnífica inversión para los madrileños.

Y es el único evento deportivo relevante que tenemos. Jerez o Barcelona tienen el motor, pero Madrid se ha ido quedando sin nada. Y el motor es intocable dado que la mafia de los catalanes del RACE, que mete el dedo en todos estos eventos, no quieren ni pensar en que Madrid vuelva a tener un circuito que pueda competir con ellos.

Pues la noticia del torneo de tenis nos la presenta El Mundo de forma impecable, sin mojarse nada. Casi no se les ve la patita. Lo hacen con un gráfico acumulativo, anda que como hiciéramos lo mismo con cualquier otra estadística, y además con perlitas como "Esta cifra supone que un 10% del presupuesto total anual del Ayuntamiento para actividades deportivas se destinará a la promoción de un torneo que dura 10 días". Que Madrid destine tan poco a deporte, a actividades culturales o lo que fuera, sería una vergüenza para el Ayuntamiento, pero comparar ambas partidas no tiene ningún sentido señor periodista. ¿O lo que dedican a Madrid Fusion y ese tipo de cosas lo comparan con la partida de catering o con lo que se subvenciona las máquinas de vending en instalaciones municipales?

Las cuitas que pueda tener El Mundo con el señor Tiriac o con el Ayuntamiento de Madrid es cosa de ellos, y también las de los diferentes partidos de la coalición que nos gobierna,  ellos sabrán a que están jugando. Pero lo que no es de recibo, bajo ningún punto de vista, es que nos quiten a los madrileños la campaña de imagen más barata que tenemos, por los encabronamientos de unos con otros.

Me temo que el daño será difícilmente reparable y que de seguir aquí el torneo, nos va a salir bastante más caro. Por supuesto en ese sobrecoste ya se incluirán las regalías para quien sea necesario.