El PSOE acelera las negociaciones para formar gobierno

Pedro Sánchez ya aseguró antes de las elecciones que si ganaba, quería que la investidura fuera antes de Navidad. En su plan está que se constituyan las Cortes el día 3 de diciembre y contar para ese momento, además de con los votos de Podemos, con los de PNV, Más País-Compromís, Partido Regionalista de Cantabria, Teruel Existe y BNG. También solicitarán al rey que comience su ronda de contactos inmediatamente después, para que la sesión de investidura sea el día 16 de diciembre, para que el 17 tuviera lugar la primera votación, que requiere mayoría absoluta. De no salir adelante, como parece previsible, 48 horas después, el 20 con una mayoría simple, Sánchez sería presidente y anunciaría la composición del ejecutivo.

Además de los votos a favor, necesita la abstención de Esquerra Republicana, que, como también era esperable, la venderá muy cara y ha exigido una mesa de negociación sobre Cataluña, sin dejar de apoyar la movilización en las calles. Los primeros contactos oficiales empiezan hoy, aunque Lastra y Rufián ya han mantenido un encuentro informal.

Los independentistas parten del no y dependiendo de la respuesta de Sánchez aceptarían abstenerse. No han dejado de recordar que el panorama ahora es muy distinto al de hace unos meses, en las anteriores votaciones y antes de la sentencia del Procés. Ahora quieren discutir sobre un referéndum de autodeterminación y la amnistía de los políticos juzgados por el Procés. Además quieren compromisos concretos, aunque se produzcan después de la investidura.

Tampoco están de acuerdo ni ERC ni Junts per Catalunya con la descripción que se hace de la situación en Cataluña en el preacuerdo PSOE-Podemos, en el que se habla de que hay un problema de convivencia, mientras que para los nacionalistas se trata de un problema político, cuestión en la que también está de acuerdo EH Bildu. El independentista vasco aseguró ayer que si no se va a poder hablar más allá de la Constitución no tiene sentido reunirse con Sánchez.

En ERC se busca consenso sobre la manera de actuar. Mientras Rufián y Tarda están por la labor de no bloquear e intentar profundizar en el diálogo, aunque el presidente de la formación en el Parlament, Sergi Sabrià, asegura que esa no es la opinión del partido.

El PSOE, a través de Adriana Lastra y Rafael Simancas, ya ha comenzado sus contactos con otros partidos que podrían apoyarle. El PNV ya se ha mostrado en principio favorable, igual que el Partido Regionalista Cántabro y Más País-Compromís. También se reunirán con PP y Ciudadanos, excluyendo a Vox y EH Bildu.