Elecciones 10-N, todo sigue casi igual

Lo ocurrido ayer en las elecciones podría resumirse brevemente así, no han cambiado las cosas con respecto a lo ocurrido en abril. El PSOE ha ganado las elecciones, sin mayoría absoluta para gobernar. Y aquí es donde empiezan los problemas para cualquier partido en la misma situación. Además de no obtener mayoría, perdió algunos diputados quedándose con 120. VOX, un partido con apenas un año de vida consigue 52 escaños. En el lado de los que salieron ganando también el PP, que ha remontado, no tanto como esperaba, pero que se acerca más a lo que deseaba, 88 escaños. El gran perdedor Ciudadanos, que se ha derrumbado y que se queda con solo diez diputados. Podemos también ha perdido representación y se queda con 7 diputados menos, con 28. Más País, el partido de Errejón, no ha obtenido tanto éxito como esperaba y tan solo ha conseguido 3 escaños.

El nacionalismo se queda prácticamente igual, PNV y Bildu obtienen un escaño más y el BNG vuelve a conseguir uno en el Congreso. Los demás se quedan prácticamente igual. Irrumpe en el Congreso Teruel Existe, que auna las demandas de la España vaciada, con un escaño y los antisistema de la CUP también tendrán representación en la Cámara baja con dos diputados. 

Lo que pueda ocurrir a partir de ahora ya es más complicado. Si hace unos meses se hizo, o los protagonistas hicieron, difícil la negociación de un gobierno, llegando casi a nivel pataleta, ahora que los números no cuadran y que ni la derecha ni la izquierda en coalición tienen la mayoria suficiente, si no es pasando por el apoyo nacionalista, todavía será más complicado.

En el ánimo de todos parece estar el deseo de no volver a repetir las elecciones. Ayer Casado insinuó que la pelota estaba en el tejado de Sánchez, "a ver qué es lo que hace". Iglesias y Errejón también habían tendido la mano al PSOE hace unos días. Ciudadanos tal vez quiera, pero ya no tiene los escaños necesarios, y probablemente VOX no apoye ninguna coalición.

En los próximos días empezarán a verse movimientos para intentar solucionar una situación que se ha alargado demasiado, desgastando a los ciudadanos que ven a la clase política incapaz de ponerse de acuerdo. A pesar de todo la tasa de participación ha sido cercana al 70%, 3,5 puntos menos que la conseguida en abril y algo menor de la media habitual en las generales que se sitúa en el 72%. La ciudadanía ha cumplido con su deber, ahora les toca a ellos