Más dinero para las comunidades en 2017

Pilar , 12/12/2016    #ECONOMÍA, #PRESUPUESTOS




El sistema de financiación aportará a las autonomías en 2017, más recursos que antes de que estallara la crisis financiera. Tendrán alrededor de 96.700 millones de euros por las entregas a cuenta del modelo de financiación de 2017, y por los recursos procedentes del cierre definitivo del sistema de 2015.

Hay una excepción en la serie estadística, y se trata del 2009, en el que las autonomías tuvieron una inyección extraordinaria por la reforma del sistema de financiación aprobado por Zapatero, por la que recibieron 11.000 millones adicionales, en el peor año de la recesión con un descenso del 40% en la recaudación. El gobierno intentó paliar los efectos de la crisis inyectando más dinero público a la economía. Los gobiernos regionales tardarán en recuperar el conjunto de los ingresos que tenían en 2007, ya que en pleno boom inmobiliario recaudaban 12.000 millones más por el ITP y AJD.

Aclarado esto, si que es cierto que las comunidades recibirán más dinero que antes de la crisis, en un modelo de reparto cuestionado por algunos por ser complejo, opaco y desigual entre la comunidad mejor financiada y la peor. El actual sistema tiene una mayor aportación de las comunidades en los tributos, que en los años de recesión disminuyó al caer la recaudación, y que al aumentar ahora que la economía crece, recuperarán parte de lo perdido. Pese a ello las comunidades no conseguirán revertir los recortes. 

Aunque se destine más dinero a sanidad y políticas sociales, de momento no se recobrará el nivel de calidad de los servicios antes de la crisis. El nivel de gasto en educación no se recuperará hasta 2019. Los recortes se han centrado en contener los gastos y con ello la reducción de plantillas de empleados públicos y la congelación de sus sueldos.

Fue a partir de 2011 cuando se redujeron a la mitad las inversiones regionales, y éstas eliminaron de sus planes las nuevas infraestructuras, con menor coste político que hacerlo en gastos como sanidad o educación. La recuperación solo ha permitido contener el aumento de gastos esenciales, que alcanzan el 80% de los presupuestos regionales y son educación, sanidad y servicios sociales.

El gasto sanitario es el que más crece y lo hace a un ritmo mayor que el PIB. Se dispara debido al envejecimiento de la población, que vive cada vez más tiempo, con enfermedades crónicas y tratamientos con nuevas tecnologías que son caros. Antes de la crisis las comunidades afrontaron gastos en nuevas estructuras con ingresos procedentes del boom inmobiliario que generaron gastos recurrentes difíciles de recortar.  Así es que el hecho de que las comunidades tengan más dinero, no les va a producir mayor holgura económica.

 




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